LA MÚSICA ES PARA EL ALMA LO QUE LA GIMNASIA PARA EL CUERPO. Platon. Cuando nos diagnostican a un niño con autismo, uno de los
problemas que por lo general llegamos a tener es el creer que existe una cura
para este trastorno generalizado del desarrollo (TEA). Pero es absolutamente
entendible, en principio todo lo que hacemos es para que estos niños puedan entender
nuestro mundo, con el paso del tiempo vamos entiendo que lo importante es
llegar a ser parte de su mundo y que sean absolutamente felices. En últimas es
lo que todos los seres humanos perseguimos, tener una vida armoniosa y feliz.
En el caso particular nuestro desde que lo diagnosticaron empecé
a ponerle música y habían algunas piezas de música clásica que con solo dos
años y medio le encantaban, pero lo mejor de todo era que le calmaban la
hiperactividad en esos momento, se relajaba, entonces eso me dio más ideas, por
ejemplo para dormir le colocaba música, o cuando su hiperactividad estaba que
lo desbordaba entonces le ponía música y eso le hacía parar. Era increíble ver como se aprendía las
canciones infantiles, cuando salíamos de casa en el coche ya sabíamos que la
única música que se escucharía en el coche era la de Juan Pablo, a veces para
mis otros hijos era un poco molesto pero con el paso del tiempo lo fueron
entendiendo y nadie protestaba, se sabía que eso le beneficiaba, y sobre todo
se le veía feliz. Siempre todos los tratamientos terapéuticos que me dicen que
le puede beneficiar y si están al alcance de mi presupuesto he tratado de en lo
posible siempre de que pueda acceder a ellos, así fue como un día me
recomendaron el METODO TOMATIS, sin entrar en la parte técnica es una terapia
con música de Mozart y cantos gregorianos, en la que participamos los dos activamente, esta terapia fue creada por un científico
francés, más exactamente el Dr Alfred Tomatis, de ahí su nombre, este científico
descubrio que las vibraciones percibidas por el embrión en
el útero materno... lo codifican. Bueno algunos se podrán preguntar por
que Mozar? Los compases de su música coinciden con el ritmo neurológico humano.
También es útil el gregoriano, que nos acompasa con el correcto tempo
fisiológico respiratorio.
Con nuestra experiencia puedo decir que si, la música puede ayudar a nuestros hijos con autismo, hoy
en día Juan Pablo escucha la música que escuchan los chicos de su edad, conoce
perfectamente quien es el interprete de determinada canción, es genial no habla
ingles pero canta en ingles con una pronunciación muy limpia, como lo hace? no
lo se, le encanta oir música siempre que va en el coche tiene su emisora
favorita y la sintoniza, tiene buen ritmo y le encanta bailar, por eso cuando
en el grupo de ocio programan una salida a la discoteca a él le encanta y se lo
pasa muy bien, eso lo hace realmente feliz.
Desde el punto de vista de socialización es fantástico pues
si a Juan Pablo no le gustara la música nunca hubiera aprendido a bailar, y por
lo tanto no existirían las esporádicas salidas a la discoteca, además es una
forma de relajarse como lo hacemos todos cuando oímos música, luego toda
terapia con música bienvenida sea, eso de que la música amansa a las fieras es
una frase que a mí me viene bien, pues
cuando era apenas un chiquillo le calmaba todas las rabietas, y hoy en día que
esta próximo a cumplir los 20 años, le calma el mal carácter pues como
cualquier otro ser humano tiene sus momentos de bastante mal humor. Para mi que viva la música!!!!!!!! Nos gustaría saber su opinión o si sabe de alguna terapia especial, para autistas o personas con autismo, también nos interesa. GRACIAS
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